viernes, 30 de octubre de 2009

En la radio y en la prensa “online”

Hace unos días os comentaba que mi libro había sido reseñado en la prestigiosa web “Decine21” y en un programa radiofónico. Ahora tengo el placer de comunicaros que también se ha hecho eco otra web de información y crítica cinematográfica: “CinemaNet”, que publica una reseña y un enlace al blog. Son decenas las librerías que han publicado en la Red la disponibilidad del libro: La casa del Libro, Díaz de los Santos, El corte Inglés, Popular libros, Agapea, Proteo, Liburuetxea, Claret, etc.

Por si os interesa, o por si os hace gracia escucharme por la radio, os incluyo el audio de dos entrevistas que me han hecho para dos programas radiofónicos:

- Para “Noche de cometas” (sábado, 24 de octubre) me entrevistaron Juan Orellana y Jerónimo José Martín durante 28 minutos. Como los dos saben bastante de cine, la entrevista salió muy fluida y espontánea: hablamos de muchas películas y de muchas anécdotas. Yo me lo pasé bien.



- Para “La estrella polar” (lunes, 26 de octubre) me entrevistó José Javier Esparza junto a otros invitados. Me permitió hablar de la razón por la que escribí el libro (el interés creciente del público por la figura de Jesús, algo que se plasma en las últimas películas) y también de las últimas recreaciones fílmicas de la vida de Jesús.



Recientemente, la COPE ha publicado en su web una reseña del libro. Ahí, bajando un poco en la página, se puede escuchar también la entrevista que me hicieron para “La estrella polar”.

Y, para concluir este abanico de anuncios diversos, la página de Alumni ("Graduados") de la Universidad de Navarra (yo estudié allí) ha creado un evento en Facebook para promocionar la presentación de mi libro en Granada, el 5 de noviembre. Ya he visto a varios amigos que han confirmado su asistencia.

Me siento abrumado por todo esto, pero también muy agradecido. A todos los que habéis colaborado en su difusión, ¡muchas gracias!.

jueves, 29 de octubre de 2009

“The Lion of Judah”: historia de unos animales que vivieron la pasión de Jesús

Va a ser la primera película animada que se lleve a cabo en Sudáfrica, y será dirigida por Deryck Broom y Roger Hawkins. El proyecto lo desarrolla una joven productora, Animated Family Films, que pretende realizar cintas con valores familiares y con una distribución a escala internacional.

El reparto de voces incluye a Ernest Borgnine, Sandi Patty y Bruce Marciano. Éste último interpretó a Jesús en las versiones del proyecto "The Visual Bible" relativas a S. Mateo (1993) y Hechos de los Apóstoles (1994); y, según parece, volverá a hacerlo en esta película. "The Lion of Judah" no tiene todavía distribuidor ni una fecha determinada para su lanzamiento, pero ya está disponible la página oficial del filme, donde puede encontrarse abundante información y también el trailer de la película (aunque en él no aparece Jesús).

La historia se centra en un grupo de animales que, sin apenas darse cuenta, se convierten en testigos privilegiados de la última semana de la vida de Cristo. El grupo lo conforman: un cordero valiente y animoso (Judá), un cerdito amable (Horacio), un caballo algo pusilánime (Monty), una rata pedante (Slink), una vaca con corazón maternal (Esmay) y un burro con tendencia al agobio (Jack). Todo comienza cuando los amigos de Judá se enteran de que su amigo ha sido encerrado y muy probablemente va a ser sacrificado en la Pascua judía. Al recibir la noticia, abandonan su cómoda granja y se embarcan en una aventura que les pone en contacto con la figura de Jesús, quien nació en su propio establo hace más de 30 años. De fondo, percibimos un retrato cordial de las costumbres judías en torno a la Pascua, vistas a través de los ojos de los amigos de Judá.

La última parte del relato incluye las escenas del Domingo de Ramos, con Jesús volcando las mesas de los cambistas, y las secuencias sobrecogedoras del Viernes Santo: las negaciones de Pedro, el camino hacia el Calvario, la agonía de la Crucifixión. La película termina con la resurrección de Cristo y, en paralelo, la transformación de los simpáticos animales. Mientras que para Judá, el cordero con corazón de león, la experiencia supone un premio a su fe y a su coraje, para Jack, el burro agobiado y tristón, el viaje se convertirá en el descubrimiento de la esperanza. Como reza el lema del filme con doble sentido, es “la historia de un cordero que salvó a la humanidad”.

En definitiva, una película familiar que esperemos pueda encontrar pronto un distribuidor internacional.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Blogs cinematográficos con perspectiva cristiana

Hace unas semanas dediqué un post a webs de crítica cinematográfica que, a mi modo de ver, enfocan su análisis fílmico desde el humanismo cristiano. Ahora quiero completar aquel apunte con una breve relación de blogs que asumen también una visión cristiana. Quizás alguno de ellos no sea de los más visitados, pero en todos se aprecia un enfoque antropológico y un sentido muy claro de la dignidad del hombre.

Este es mi particular listado:

La mirada de Ulises”. Este blog toma su nombre de la famosa película griega de Theo Angelopoulos (1995), toda una parábola del mito siempre actual de La Odisea. Su autor, Julio Rodríguez Chico, se ha forjado como crítico en “LaButaca.net” y “Film-Historia”, y ha publicado un libro sobre Kieslowski que recomiendo a todo buen cinéfilo. El blog se actualiza con frecuencia y lleva un significativo subtítulo: “Un viaje a través del cine, con el hombre y la sociedad como protagonista” (de nuevo La Odisea). Cuenta con 5 secciones que abordan la realidad cinematográfica en niveles de creciente profundidad: Películas (más informativo), Críticas, Opinión, Recomendaciones y Filmoteca (repaso de filmes clásicos). Incluye también estudios y ensayos muy logrados, con colaboraciones –a veces- de otros críticos cinematográficos.

Caparros Cinema”: En esta bitácora escribe un gran historiador del Cine, José Mª Caparrós, que ha publicado más de 40 libros sobre el mundo cinematográfico (el último, hace un mes). Solo de tanto en tanto escribe en el blog, pero cuando lo hace verdaderamente sienta cátedra; véase, por ejemplo, su último post sobre “Ágora”. Su contenido es más ensayístico que informativo, y su tono, más especulativo que estrictamente crítico, pero también por eso resulta más interesante en sus conclusiones. El enfoque que adopta, como claramente sugiere el encabezamiento, es bastante global: habla del cine “como arte, espectáculo, industria, medio de comunicación social y lenguaje”. Una referencia segura.

Palomitas de maíz”: Comenzó a rodar hace escasamente un año, y desde entonces ha publicado casi todos los días lectivos: de lunes a viernes. José Luis Panero, el creador de este blog, escribe de las cuestiones más diversas con un enfoque antropológico: noticias del mundillo cinematográfico, lanzamientos en cine o DVD, aparición de webs interesantes o filmes clásicos que se programan en las televisiones. Todo tiene cabida en esa página; y, siguiéndola, puede uno estar al día de todas las novedades relativas al Séptimo Arte. Y siempre con sentido positivo y perspectiva cristiana.

Diamantes en serie”: Finalmente, este site completa mi particular abanico de la crítica y la información audiovisual en los blogs españoles. Escrito por Alberto Nahum García Martínez, Profesor universitario y cinéfilo empedernido, este web-log orienta sus artículos hacia el mundo televisivo; concretamente, hacia las teleseries, y sobre todo, las americanas. Desde la lejana “Friends” hasta la última temporada de “Prison Break”, desde un clásico como “Luz de Luna” hasta las recientes transformaciones de House o “Supernatural”. No faltan las referencias a series de temática familiar, como “Merlín”, y las valoraciones más o menos explícitas a la entidad moral de los personajes. Una auténtica guía para moverse con soltura en el panorama televisivo que nos llega de América.

martes, 27 de octubre de 2009

“Ben Hur” (1959), ahora en versión musical


Coincidiendo con el 50 aniversario de "Ben Hur", la famosa película de William Wyler protagonizada por Charlon Heston, el pasado 15 de septiembre se estrenó en Londres “Ben Hur Life”, un musical basado en el filme de Wyler y, sobre todo, en la novela del general Lewis Wallace, escrita en 1880. Como en el libro y en las dos películas (hay otra versión de 1925), también esta obra teatral tiene como escenas clave dos encuentros del aristócrata judío con Jesús de Nazaret: a mitad del relato, cuando Cristo le ofrece un cuenco con agua mientras él camina prisionero hacia las galeras; y casi al final, cuando es Ben Hur quien intenta calmar la sed del Maestro en su doloroso camino hacia la cruz.

Este musical ha sido anunciado como el mayor espectáculo de la historia: 400 actores, acróbatas y bailarines, 42 caballos y otros 60 animales, 5 cuádrigas corriendo por la arena y unos efectos especiales verdaderamente sorprendentes. Dirigido por Philip Wm. McKinley ("Hair"), cuenta la historia del noble Judá Ben Hur que es traicionado por su amigo romano Messala.

El artífice de la producción, el alemán Franz Abraham (responsable de Art Concerts), que llevaba 15 años tras el proyecto, fichó a todo un dream team para la puesta en escena de esta “historia de venganza y perdón muy adecuada para estos tiempos”, como la definió durante la presentación en Londres. La música ha sido compuesta por Stewart Copeland, batería y fundador de The Police y autor de 60 bandas sonoras, entre ellas las de La ley de la calle, Nueve semanas y media y Mujeres desesperadas. Aquí ha recuperado para el musical ritmos de su infancia en Siria y Egipto:

«Los sonidos árabes marcaron mi niñez, hasta que conocí a Jimi Hendrix y se me olvidaron. Ahora he introducido notas étnicas, del norte de Siria y latina. La música es muy importante en este musical, tiene gran valor dramático».

La historia se explica a través de un narrador que utiliza el idioma del país en el que se represente la obra, mientras que los diálogos –muy escasos- se pronuncian en latín y otras lenguas antiguas.

El gigantesco espectáculo (necesita una platea de 2.500 metros cuadrados) recrea escenarios enormes a partir de estructuras móviles: el circo romano, las casas de los judíos, las galeras y los barcos piratas, una fuente descomunal y un coso con 400 toneladas de arena. El número estelar es, por supuesto, la legendaria carrera de cuadrigas.

Lo ha diseñado Mark Fisher, creador, entre otras, de la gira The Wall de Pink Floyd, de las de Rolling Stones y de las ceremonias olímpicas de Pekín. También han participado en el proyecto Patrick Woodroffe, iluminador de U2 y Rolling Stones, y el guionista Shaun McKenna, autor del montaje "El señor de los anillos" del West End londinense. El presupuesto del show asciende a 6,5 millones de euros.

La producción llegará a España a finales de año, y recalará en nuestro país durante 4 días: el 26 y 27 de diciembre en el Palau Sant Jordi de Barcelona, y el 1 y 2 de enero en el Palacio de los Deportes de Madrid.

Ya esta operativa la web en castellano, y se ha abierto la taquilla online para comprar las entradas. Con todo, las críticas en Inglaterra no han sido buenas. La reseña más fiable, publicada en “The Guardian”, concluye de este modo:

Al final, sin embargo, la producción de Philip William McKinley carece de estilo. Es realmente una pieza kitsch de altos vuelos con destino a recorrer el mundo durante los próximos años. Su mensaje de que la virtud es mejor que la venganza es irreprochable, pero las buenas intenciones y los vistosos recursos no son un buen sustituto de la imaginación teatral”.

Una pena, porque la historia de Ben Hur es una de las más bonitas que se han novelado en torno a la figura de Jesucristo. Aquí puede verse el trailer, ya disponible en la Red.

lunes, 26 de octubre de 2009

Entrevista, reseña y presentaciones del libro

En el último post os comunicaba la feliz noticia –feliz al menos para mí– de la reciente publicación de mi libro “Jesucristo en el cine”. En tan sólo tres días se han producido algunas novedades que también quiero compartir con vosotros.

- Por una parte, el libro ha sido ya reseñado en la web de crítica cinematográfica “Decine21”, donde dan cuenta de su contenido, estructura y método de análisis. Se han portado muy bien conmigo.También incluyen un enlace a este blog.

- Por otra, el sábado 24 de octubre la COPE habló del libro largo y tendido (30 minutos) en una entrevista que me hicieron en el programa “Noche de cometas”. Siento no habéroslo podido comunicar antes, pero casi mejor: grabada con anterioridad, se emitió pasadas las 2.00 de la madrugada. Podréis descargároslo en la web del programa dentro de unos días. La verdad es que fue una tertulia-entrevista muy simpática, porque quienes lo llevan son auténticos especialistas del Séptimo Arte.

La noticia más importante es que la Fundación Escuela y Familia, que opera sobre todo en Andalucía Oriental, se ha entusiasmado con el libro y ha organizado una serie de presentaciones en su ámbito de actuación. La propuesta que me han hecho es que imparta una “Conferencia – Presentación del libro” sobre “Jesucristo en el cine”, de unos 40 minutos, en cada una de las ciudades del levante andaluz; al término de cada sesión, habrá un breve coloquio y una posterior firma de libros. Para quienes estéis interesados, os adjunto lugares y fechas:

- 5 de noviembre, 20.00 h (Granada): Salón de Actos de la Once, Pza. del Carmen, junto al Ayuntamiento.
- 12 de noviembre, 20.00 h (Jaén): Salón de Actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, C/ Bernabé Soriano, 29.
- 13 de noviembre, 19.30 h (Málaga): Aula Cultural de El Corte Inglés, Edif. de Librería, C/ Hilera, 8 – 1ª planta.
- 19 de noviembre, 20.00 h (Almería): el salón está por confirmar.
- 26 de noviembre, 20.00 h (Marbella): Sala de Exposiciones del Cortijo de Miraflores, Avda. José Luis Morales y Marín, s/n.

Finalmente, varias páginas web se han hecho eco de la aparición del blog y han colgado un enlace. Entre ellas, hay varias de cine, como CinemaNet, y otras de mi entorno geográfico, como Malagalibertad.com. Pero también otras de comentario y análisis cultural, como:

- Cambialemundo.com
- Fluvium
- Pensar y escribir en libertad.

De igual modo, se han hecho eco diversas páginas orientadas a profesores de Religión e Historia del Cristianismo, que han visto en esta página un instrumento pedagógico para los docentes de esas materias:

- Cauces de Intercomunicación
- Aula de Reli
- Ronda 80
- Eclesia Digital
- Diócesis de Málaga

Espero que esto os llene de alegría, como a mí. Si podéis, acompañadme en alguna de esas presentaciones. Necesitaré gente que sepa del tema y que quiera apoyarme para que esos actos contribuyan a difundirlo y, sobre todo, a hablar de Jesucristo. Cuento con vosotros.

jueves, 22 de octubre de 2009

Mi libro “Jesucristo en el cine”

¡Al fin ve la luz! He tardado casi dos años en escribirlo, y esta semana llega -¡por fin!- a las librerías. "Jesucristo en el cine": 224 páginas y 85 fotos de filmes sobre Jesús. Lo edita Rialp, que lo ha incluido en sus Novedades de octubre. No he querido hablar de él hasta que saliera, y ahora lo hago con gran alegría, porque es un libro en el que he puesto el alma entera.

Sin duda, ha sido el proyecto más ilusionante de mi vida, y el libro más personal de todos los que he escrito. Pero también un libro doloroso, porque han sido 24 meses de dura pelea con el ordenador, con las ideas, con los materiales de partida… Incluso con las fotos: primero había que conseguirlas, después conseguir los derechos y finalmente arreglarlas en el Photoshop. Por experiencias anteriores, sabía ya lo que es batallar con un libro: escribirlo, darlo a leer para que “te lo destrocen”, corregirlo y también editarlo: las pruebas, las galeradas, las erratas... Éste, si cabe, ha sido aún más laborioso.

¿Cómo se me ocurrió escribirlo? Fue un proceso largo. Comencé a rumiar la idea a mediados de 2007, cuando caí en la cuenta del interés que la figura de Jesucristo despertaba en nuestra sociedad. Me llamaba la atención, sobre todo, el impacto que producía cada nueva película sobre Jesús. “La Pasión de Cristo”, por ejemplo, hizo que volvieran a los cines muchísimas personas que habían dejado de ir: porque al fin encontraban una historia que les decía algo. Y no sólo conmovió a los cristianos, también –y sobre todo- movilizó a los no creyentes. Muchos que no habían leído jamás los Evangelios querían oír su palabra: verle, conocerle, escucharle; descubrir cómo fue la pasión de Jesucristo y hasta qué punto nos amó. Así actuaban los filmes que reflejaban verdaderamente su vida y su doctrina. Pero también los que distorsionaron la imagen de Jesús (los “Código Da Vinci” y compañía) pusieron sobre el tapete una verdad incontestable: Jesucristo interesa mucho, e interesa también a muchos.

A la vista de esa realidad, empecé a preguntarme: ¿qué imagen de Jesucristo nos ha transmitido el cine? O dicho de otro modo: ¿qué respuesta han dado las películas a esa pregunta que tanta gente se hace hoy: ‘quién fue Jesús de Nazaret’? Estas dos decisivas cuestiones fueron la causa de que comenzara a recopilar documentos y empezara a escribir esas páginas. Después, como era mucho el material sobrante, se me ocurrió que podía ser un proyecto para toda la vida. Y así nació este blog

Ciertamente, en este largo proceso de más de dos años, mi único propósito ha sido dar cumplida contestación a aquellos dos interrogantes. Sobre ellos fui saltando de una película a otra, pero siempre en busca de esas dos respuestas que dan estructura y consistencia al libro.

Para el lector que quiera saber algo más de él, diré que se articula en siete capítulos. El primero trata de explicar cómo el cine influye en nuestros valores y creencias personales. Ahí trato de analizar la potencialidad de la imagen cinematográfica para cambiar las actitudes y transformar los propios ideales, para imponer modelos y estilos de vida. Y así acabé adentrándome en dos cuestiones básicas que explican la influencia del cine en el espectador: la legitimación de conductas en las películas y la transferencia de personalidad con los personajes.

El segundo capítulo ofrece una amplia panorámica histórica por todas las cintas que se han acercado a la figura de Cristo. Allí reviso la aportación y el significado de las películas más relevantes: desde la época muda hasta la actualidad, pasando por los filmes-espectáculo de Hollywood en los años 50 y 60, las películas contestatarias de los 70 y 80, y las que aportan una nueva imagen de Cristo justo al comienzo del tercer milenio.

Los siguientes capítulos analizan en profundidad cuatro de los grandes filmes sobre Jesucristo: La historia más grande jamás contada, Jesús de Nazaret, El hombre que hacía milagros y La Pasión de Cristo. Por la importancia de esta última cinta, su análisis acabó desdoblándose en dos capítulos: guión y producción, por un lado (las fuentes del relato, la elección de actores, la azarosa puesta en escena); y lanzamiento y controversia internacional, por otro (la campaña de “críticas” en todo el mundo, y la sorprendente y eficaz estrategia de marketing).

En cada película he prestado atención a cinco aspectos: origen del proyecto, elaboración de la historia y de los personajes, puesta en escena y rodaje, aportación al Séptimo Arte, significación teológica e imagen de Jesús. En unas, me detengo en el retrato de la Virgen o de los Apóstoles. En otras, en los aspectos de la predicación de Jesús. En todas, en su peculiar construcción narrativa.

Sólo espero que, quien se anime a leerlo, encuentre en esas páginas la misma luz e inspiración que yo he descubierto al escribirlo. Y es que, en el fondo, la vida de Jesús sigue iluminando a todos, también a través del cine.

miércoles, 21 de octubre de 2009

El guión de "Intolerancia" (1916), en Internet

Sabido es que D. W. Grifitth decidió escribir y dirigir un filme titulado “Intolerancia” como respuesta a todos los que le criticaron por su filme “El nacimiento de una nación” (1915). Cuando se estrenó, “El nacimiento" obtuvo un éxito sin precedentes, pero algunos le reprocharon una implícita aceptación del racismo y hubo numerosas protestas en las salas donde se proyectaba.

Profundamente dolido, publicó un airado panfleto que tituló “Esplendor y caída de la libertad de expresión en Norteamérica”, en el que defendía la libertad de creación y rechazaba cualquier tipo de censura. Con el filme aún en cartelera, Griffith empezó a concebir un nuevo proyecto cinematográfico, titulado “Intolerancia”, como alegato ante las acusaciones de las que había sido objeto, y también como expresión del desamparo que había sentido por la incomprensión de sus contemporáneos. Precisamente su panfleto terminaba con la afirmación de que “la intolerancia es la fuente principal de toda censura”.

A partir de un guión que tenía ya trenzado –un drama moderno, inspirado en unas huelgas sangrientas de 1912- y tras leer un poema de Walt Whitman sobre el amor y la comprensión, Griffith deicdió escribir una macrohistoria que incluyera otros tres episodios además del moderno: la destrucción de Babilonia a manos de Ciro, la masacre de los hugonotes el día de San Bartolomé y el martirio y crucifixión de Jesucristo a manos de los judíos. Tres ejemplos históricos de intolerancia religiosa, que se intercalan en torno a la historia moderna de un joven que pierde su empleo tras participar en una huelga y es injustamente acusado de asesinato. El relato sobre Jesurcristo fue uno de los mejor filmados en toda la época muda.

Ahora se puede leer el guión completo de la película en esta web, en la versión definitiva de Griffith y con la aprobación final de la Mutual Film Corporation. No sólo eso, también puede verse la película entera en Internet Archive. En pantalla más grande, aunque fragmentada en bloques de 30 minutos, puede verse también en You Tube. Aquí ofrezco el primero de los bloques:

martes, 20 de octubre de 2009

Un Jesús rebelde y social

En su película "El Evangelio según San Mateo" (1964), Pier Paolo Pasolini trató de aunar la visión católica y la marxista. Con muy pocos medios, la cámara al hombro y actores no profesionales —en el mejor estilo del «cinema verité»—, el director italiano trató de ofrecer una imagen más austera —acorde con los Evangelios— de la biografía de Cristo; más austera y, por tanto, menos edulcorada que las precedentes de los años sesenta. Por eso la ambientación, entre medieval, bizantina y renacentista, es deliberadamente simbólica.

Siguiendo al pie de la letra el evangelio de San Mateo —aunque hurtando dos pasajes claves de ese texto: la designación de Pedro como cabeza de la Iglesia, y el discurso sobre el Juicio final—, Pasolini rodó una de las versiones más celebradas por la crítica, aunque ambigua en su retrato del Señor.

Celebrada por la crítica y también por la jerarquía: no en vano, el filme está dedicado a la memoria de Juan XXIII. En ese respeto al texto evangélico influyó mucho la madre de Pier Paolo, Susanna Pasolini: una cristiana fervorosa, a la que el director asignó el papel de la Virgen María ya mayor.

Como señalaba un crítico, el Jesús de Pasolini es un Cristo “con fuerza en la mirada y palabra de fuego, impulsiva e interpelante, para explicar a los hombres que el mensaje del Reino no tiene dilación” (Eduardo Gil de Muro en De los valores del cine al cine de los valores).

Enrique Irazoqui, un joven catalán de padre vasco y madre judía, estudiante de Arte Dramático, obtuvo el papel de Cristo tras una breve entrevista con el director: pidió hablar con él unos minutos, y a la salida el papel era suyo.

Jesús es representado aquí como un apasionado activista social. Es Dios, sí, pero vemos más su talante denunciador y, hasta cierto punto, revolucionario. Su ira ante la injusticia y la hipocresía es el resultado de la confrontación con las autoridades religiosas judías a su paso por Galilea y Jerusalén.

Al principio, Jesús parece lejano, rígido, carente de toda emoción. Sólo tras varios visionados –y, seguramente, tras un detallado estudio del filme- llegamos a darnos cuenta de que Jesús sonríe en algunas ocasiones y disfruta en algunas escenas con los niños. La desorientación inicial que experimentamos tal vez se deba a que no estamos acostumbrados a ver una representación de Jesús como un hombre rebelde, indómito y furioso.

La tensa interpretación que impuso el director a todo el reparto (especialmente a Irazoqui) y el abrupto montaje de las escenas, hace que el espectador se encuentre con una imagen del Salvador totalmente distinta a la que era habitual en aquella época: ya no aparece acogedor y suave, y también un tanto místico, como en "Rey de Reyes" (1961) o "La historia más grande jamás contada" (1965), sino más bien destemplado o incluso airado.

Por otra parte, la mezcla de escenas contemplativas, sin diálogo, donde todo se intuye con miradas, junto con largos parlamentos de Jesús –a veces, realmente interminables- da la impresión de un cierto desequilibrio narrativo.

También desde el punto de vista narrativo cabe señalar que es la primera película basada en un solo Evangelio: después vendría “Jesús” (1979), de John Krish y Peter Sykes, basado sólo en Lucas; y más recientemente, “The Gospel of John” (2003). Pero entonces fue una novedad, y esto llevó al director a destacarlo en el propio título.

lunes, 19 de octubre de 2009

1 mes, 23 artículos, 154 comentarios, 6.500 visitas

Este blog cumple hoy su primer mes de existencia. Es un aniversario tan pequeño que no sé si existe una palabra que lo defina. Pero a la vez es grande y gozoso: ha superado la “crisis del primer mes”, y eso es algo que todos debemos celebrar. Porque todos lo hacéis posible.

Esta criatura tan frágil y delicada –cualquier bloguero lo sabe- puede morir por menos de nada: una gripe de indiferencia, una arritmia en el pulso de los post, un conflicto con un trol invasivo y destructor... Nada de eso ha ocurrido en esta bitácora, que desde el principio contó con vuestra generosa acogida: si el blog se ha mantenido en pie ha sido por el calor que le dabais, por los comentarios con que lo alimentabais. De hecho, si algo me llena de satisfacción no es haber conseguido muchas visitas ni haber escrito un buen número de post (me propuse escribir de lunes a viernes, y no siempre lo he conseguido); lo que me alegra enormemente es que hayan surgido 154 comentarios a raíz de los artículos que os proponía. Gracias por ese apoyo, y espero seguir contando con vuestra ayuda en el futuro.

Para celebrar este “piccolo” aniversario, os he preparado una pequeña tarta con ingredientes de diversas películas. Todas estas imágenes juntas, procedentes de diez filmes, forman una única escena: aquella en que Jesús expulsa a los cambistas del Templo.

Lo ha realizado Joel Wilson, sobre una canción de Johnny Cash, para un proyecto denominado “Fireseeds”. Según parece, tiene en mente continuar la serie con diversos “remix” que desarrollen la misma escena con imágenes de distintas cintas. Si te gusta, puedes recomendárselo a tus amigos.

A mí me parece una idea interesante. Sobre todo, porque muestra cómo se puede identificar siempre la figura de Jesús, aunque la cara, la barba, el pelo y los vestidos difieran completamente de una película a otra. Entre otras cosas, esto demuestra cuán importante es la composición del plano para entender la significación de una escena.

viernes, 16 de octubre de 2009

Un Jesús doliente, que sufre por Amor

Con independencia de su posterior trayectoria personal, Mel Gibson quiso rodar su película sobre La Pasión de Cristo como muestra de agradecimiento, para agradecer a Dios la “fuerte crisis espiritual” que le había hecho “volver a mi fe cristiana”. Así lo contaba en una entrevista publicada poco antes del estreno:

Yo siempre he creído en Dios, en su existencia. En mi familia me enseñaron a creer de cierta manera. Pero a mitad de mi vida, dejé algo de lado mi fe, y otras cosas ocuparon el primer lugar (...). En ese momento, comprendí que necesitaba algo más si quería sobrevivir. Me sentía impulsado a una lectura más íntima de los Evangelios, de la historia en su conjunto. Ahí fue cuando la idea empezó a cuajar dentro de mi cabeza. Empecé a ver el Evangelio con gran realismo, recreándolo en mi propia mente para que tuviera sentido para mí, para que fuera relevante para mí. Eso es lo que yo quería llevar a la pantalla”.

Precisamente por eso, el director australiano fue sido muy explícito a la hora de señalar qué le movía a realizar esta cinta. Por una parte, una suerte de catarsis, de purificación personal: “Descubrí que, para sanar las heridas de mi vida, debía observar las heridas de Cristo; y, por tanto, contemplar la Pasión”. Por otra, una oportunidad para que la gente sencilla pudiera redescubrir la manifestación máxima del afecto divino: “Es la historia del amor más grande que se puede tener: dar la vida por alguien. La Pasión es la aventura más grande de la historia. Creo que es la mayor historia de amor de todos los tiempos: Dios que se hace hombre y los hombres que le odian y le matan”.

Para esta recreación de los relatos evangélicos, Gibson optó por una narración y una puesta en escena decididamente realistas. No quería dulcificar ni un ápice el duro relato de la Pasión, y su guión definitivo abundó en escenas crudas, como la flagelación y coronación de espinas, los malos tratos de la soldadesca, la creciente asfixia colgado en el madero, la muerte agónica sobre la cruz.

En síntesis, el cineasta quiso reflejar a Cristo en toda su doliente humanidad (maniatado, flagelado, insultado y arrastrado hasta la cruz) como manifestación plena de su inmenso amor por los hombres. Esa es la imagen que nos muestra de Jesús: no un Jesús bello y hermoso; tampoco uno distante o angustiado por nuestras faltas; sino un Jesús doliente: humano, plenamente humano, que asume el castigo que sus hermanos los hombres merecíamos.

El Jesús de Caviezel apenas habla, y tampoco expresa muchas emociones. En silencio, calla y sufre: porque esa es la Voluntad de su Padre. Y Gibson nos hace ver que esa noche de amargura no fue en absoluto un trance fácil por el hecho de que fuera Dios. Como hombre, sufrió en la misma medida de su amor, que era inmenso. Por eso sufrió una agonía que el espectador llega a sentir en su propia carne. Más de uno ha tenido que apartar la vista o salir por unos instantes de la proyección. Cuando, terminada la primera flagelación, le vemos levantarse para seguir sufriendo, somos conscientes de todo lo que nos amó.

jueves, 15 de octubre de 2009

Un Jesús cercano y amable

El hombre que hacía milagros” fue una gesta cinematográfica sin precedentes, que tardó más de cinco años en llevarse a cabo. Comenzó en 1995, con dos equipos de animadores trabajando simultáneamente a más de cuatro mil kilómetros de distancia (en Cardiff, Gales, y en Moscú, Rusia). Era la primera vez que un largometraje se hacía enteramente con la técnica claymation (de clay, arcilla, y animation), y eso supuso asumir un nivel de riesgo muy superior al de cualquier otra animación de la época.

Fue el sueño dorado de una joven productora rusa, Christmas Films, que habían fundado varios animadores del mítico estudio de animación estatal, Soyuzmultfilm, tras la caída de la URSS. Habiendo tenido que ocultar sus creencias cristianas mientras trabajaban allí, se decidieron a crear su propio estudio para desarrollar historias que reflejaran los valores de su Fe. Tras varios cortometrajes, su primer gran proyecto fue éste.

Lo más interesante y llamativo de la película es que, a pesar de contar la historia con figuras de barro, es capaz de construir una imagen entrañable de Jesús. La imagen de una persona muy cercana, que es siempre amable, sonriente, sin dejar de ser Dios. Es la primera vez que le vemos reír abiertamente en un filme, o bromear con sus amigos de Betania, o acariciar a los niños y besarlos.

Quizás por temor a representarlo demasiado humano —como si eso “disminuyera” su divinidad, o como si eso comportara verlo frágil, o incluso débil—, los anteriores filmes habían optado siempre por una imagen majestuosa, con actitudes y gestos de marcado hieratismo. En todas las películas anteriores Jesús se mantiene distante, diferente a nosotros. En ésta, por el contrario, sorprende la cercanía de Cristo: un amigo de los hombres de su tiempo; y, sobre todo, el amigo predilecto de los niños.

Frente a algunas visiones de los sesenta, que muestran respetuosamente a un Jesús lejano y solemne; y frente a las visiones humanizadas de los setenta, que retratan a un Jesús social y revolucionario, este filme continúa la línea de Jesús de Nazaret y logra un equilibrio aún más acendrado. Porque aquí el Maestro manifiesta en todas las secuencias un sorprendente buen humor. Es cariñoso, atento a los detalles; sabe cómo dirigirse a cada uno, cómo tratar a los niños y a los adultos, a los pobres y a las autoridades; sabe cómo y cuándo debe sonreír. Y todo, sin que nada nos haga olvidar que es Dios, al mismo tiempo.

El mérito principal de este logro debemos atribuirlo, sin duda, al brillante guión de Murray Watts, que con fina precisión define el carácter del Maestro; pero también contribuye el tono acertado de Joseph Fiennes en los diálogos, y el hecho de que ningún actor conocido dé vida al personaje: curiosamente, la figura de Jesús resulta más convincente y humana porque no se identifica con ningún actor de carne y hueso.

En este retrato humano de Jesús, cobran especial significación las relaciones humanas. Así, somos testigos del trato afectuoso del Maestro con Marta, María y Lázaro, sus grandes amigos de Betania. En esa casa presenciamos la escena más distendida de todo el filme. Jesús ha sido invitado a hospedarse con ellos, y ya de noche, ríen alegremente durante la cena. En un momento, la conversación se vuelve íntima, y Lázaro aprovecha la ocasión para sondear a su amigo: “No lo entiendo. Cuando murió José, te legó un buen juego de herramientas, un taller y buenos contactos en las grandes ciudades…”.

Jesús le ve venir e intenta zanjar la cuestión: “Lázaro, debo ocuparme de una nueva obra”. Pero María, sentada a sus pies, da un giro a la conversación: “¿A eso te refieres cuando hablas del Reino?”. El Maestro la mira con ternura y le sonríe, porque el amor de esa mujer ha sabido descubrir su verdad más honda. Con ese gesto de tono trascendente podría haber concluido la escena; pero el filme, que nunca deja a un lado la humanidad de Cristo, enlaza ese momento místico con una broma simpática. Lázaro, que no se resigna a perder de vista al amigo, añade en tono lastimoso: “¡Sí, el Reino de Dios! Pero la última vez que viniste nos arreglaste la puerta…”. Y Jesús, con una alegre sonrisa, aprovecha esa frase para cerrar definitivamente el diálogo: “Espero, al menos, que la puerta siga abriendo bien”.

Por otra parte, la película desarrolla también la relación del Señor con Juan Bautista: su delicada y amistosa relación familiar se pone de relieve en la escena del Bautismo. Cuando éste se resiste a bautizarle en el Jordán, Jesús le recuerda con ternura: “¡Juan!, ¡¡Juan!! Cuando éramos niños jugábamos juntos en este río. Nuestras madres nos llamaban y corríamos junto a ellas”. El Maestro se detiene un segundo, y enlazando el recuerdo de las voces maternas con su actual vocación divina, concluye: “Ahora oigo otra llamada: la de mi Padre del Cielo. Y debo seguirla”.

miércoles, 14 de octubre de 2009

El rostro más identificado con Jesús

"Jesús de Nazaret" pasa por ser, para la mayoría de los críticos, la mejor película sobre Jesucristo hasta finales de los noventa. En todo caso, la más completa e impactante de las que se habían hecho hasta entonces. Posee una carga espiritual y piadosa que no se aprecia en los filmes anteriores.

Una de las claves de la película es el retrato físico de Cristo. Robert Powell consigue una interpretación llena de verosimilitud: parecía que había nacido para interpretar aquel papel. Su rostro será ya, para siempre, el que todos los espectadores identificarán con Cristo; y esto aunque sus ojos azules y sus rasgos nórdicos poco tengan que ver con los de un judío del siglo I. Ninguna de las posteriores interpretaciones de la vida del Mesías ha conseguido acercarse a la popularidad y atractivo de ese rostro. Muy probablemente, pasará mucho tiempo hasta que otra cara suplante en nuestro imaginario a la que ese actor aporta a la película.

La mirada de Powell, que movió a Zeffirelli a escogerle para el personaje, transmite la santidad y el amor que debía emanar la figura de Cristo. Algunos objetarán quizás su extrema solemnidad en algunas situaciones —lo veremos en detalle, en el último apartado—, pero lo cierto es que su interpretación es la más valorada por el público. La selección de textos que los guionistas pusieron en su boca ayuda también a la creación del personaje, al igual que la eficaz indicación del director de que evitara absolutamente cualquier parpadeo: la mirada limpia de sus ojos llega siempre al espectador, su divinidad se nos muestra siempre a través de su profunda mirada.

El presupuesto narrativo que parece sustentar todo el guión puede resumirse en un solo objetivo: reflejar la divinidad de Jesucristo. Esto resultaba decisivo en un momento en que, de su figura, se muestra casi únicamente su cercanía a los pobres, su condición de libertador de los oprimidos. El Jesús que vemos en la película rompe por completo con ese molde: Jesús es el Hijo de Dios, que ha venido a liberarnos no necesariamente de las estructuras sociales, sino de nuestros pecados; por eso el cambio que predica es un cambio personal: la conversión interior.

El origen de este Jesús es claramente divino, al igual que su modo de hablar y de actuar. La interpretación de Powell transmite, como decíamos, esa santidad y divinidad de Cristo; y, en ese sentido, es eficaz y convincente. La única objeción que se le ha hecho es que su dimensión humana queda, quizás por todo eso, un tanto desdibujada: no le vemos apenas sonreír ni llorar, ni parece alegrarse ni entristecerse, ni expresa los sentimientos que experimentamos los demás hombres. Es más Dios que Hombre: mantiene una sutil distancia frente a los hombres, como si no fuera uno de nosotros.

Con la sana intención de mostrarlo impecable y divino, resulta inalcanzable. Tampoco le vemos acariciar a los niños ni expresar su afecto. Es Dios, sí, pero no vemos la forma de hacernos amigos de Él. Sentimos el deseo de adorarlo y de seguir su palabra. Pero, con unos apóstoles tan llenos de vida, de carácter, de fuerza; con unos seguidores tan bien retratados y tan humanos, nos hubiera gustado descubrir a un Maestro que tuviese también una atractiva humanidad.

lunes, 12 de octubre de 2009

Un Jesús divino y distante

Al rodar “La historia más grande jamás contada”, su director George Stevens y sus productores en la Fox pretendían subrayar sobre todo el aspecto de la divinidad de Jesucristo. En una época —principios de los sesenta— en que este punto se cuestionaba abiertamente en la cultura, la película se nos presenta como una afirmación clara de su origen divino y del carácter también divino de su predicación.

No en vano, la cinta se abre con el prólogo al Evangelio de San Juan: “En el principio, era el Verbo, y el Verbo estaba en Dios, y el Verbo era Dios” (Jn 1, 1). Hasta el versículo 5 se recita completo este pasaje, conocido por ser el “himno a Jesucristo” que más claramente proclama la divinidad y la eternidad del Verbo.

En lo que se refiere a la personalidad del Mesías, Cristo aparece como un Hombre-Dios bondadoso y humilde, que habla en un tono cálido y arrobador. Pero, al mismo tiempo, su figura permanece siempre distante, con un tono ultrasolemne, sin apenas tocar con los pies en la tierra. Stevens lo hizo, cabe deducir, para subrayar su carácter divino, pero esto tiene como contrapartida que eclipsa por completo su dimensión humana.

Jesús no se relaciona con los amigos, no ríe nunca, no manifiesta —salvo en el llanto por Lázaro— los sentimientos propios de cualquier hombre. Quizás por este motivo, de la Pasión (el pasaje que más nos hace sentir su humanidad doliente) se ofrece sólo un aspecto parcial: se omite la flagelación, los empujones de los soldados y casi todo el sufrimiento físico de Cristo.

Se aprecia su dolor moral durante el “Via Crucis”: ese cargar con los pecados de los hombres, que se suman ahí a esporádicos insultos, a la traición de Judas y a las negaciones de Pedro; pero no vemos casi nada de su tormento, de los azotes, del derramamiento de su sangre. Esa congoja interior aflora en casi todo el metraje, de modo que Jesús aparece siempre como un personaje complejo e inaccesible: triste, atormentado, cargando con nuestras culpas. Y eso lo hace poco atractivo a la audiencia.

Es Dios, pero –podríamos decir- apenas le vemos como hombre. Un Jesús divino aunque demasiado distante.

viernes, 9 de octubre de 2009

¿Qué imagen de Cristo han creado las películas?


Varios de vosotros me habéis pedido que entre ya al fondo de los filmes más importantes que han retratado la vida de Jesús. Quiero hacerlo en los días siguientes, contando con vuestra colaboración.

No es posible abrir un debate omnicomprensivo, que toque todos los puntos de una vez; sobre todo, porque de cada una de las principales películas podrían escribirse decenas de páginas. Ahora quiero centrar el debate de los próximos días en un aspecto concreto: el retrato que muestran de Jesús, la personalidad divina y humana que recrean en el personaje de Cristo: un punto ciertamente capital para valorar su influencia en el público.


Más adelante procuraré abrir un diálogo sobre: el retrato de la Virgen y de los Apóstoles, la importancia que concede a otros personajes (San José, María Magdalena, la Verónica, etc.), los puntos que destaca en su predicación, etc.

Para este primer análisis, he seleccionado cinco películas que, a mi juicio, cumplen estos tres requisitos:

- Querer contar la vida de Jesús y no otra cosa (fidelidad histórica)
- Reflejar tanto su divinidad como su humanidad (doble naturaleza de Cristo)
- Representar un hito importante en la cinematografía sobre el Mesías

Las cinco películas seleccionadas son las siguientes: “La historia más grande jamás contada”, de George Stevens; “El Evangelio según San Mateo”, de Pier Paolo Passolini; “Jesús de Nazaret”, de Franco Zeffirelli; “El hombre que hacía milagros”, de Stanislav Sokolov y Dereck Hayes; y “La Pasión de Cristo”, de Mel Gibson. De todas ellas he hablado algo en los post o en los comentarios. Ahora podremos hacerlo todos de forma más organizada.

Como tenemos por medio un largo fin de semana, os invito a refrescar la memoria de esos cinco filmes, o a volver a ver alguno de ellos, si os resulta posible. En los post de la próxima semana –y en la siguiente, si en medio surge alguna noticia de interés- iré hablando de cada una de esas películas, y será en esos post cuando más necesitaré de vuestra participación en los comentarios. Si ya tenéis claro qué imagen se da de Jesús en una y otra cinta, podéis ir preparándolos en estos días.

Que tengáis un fin de semana “de película”. Hasta el lunes.

jueves, 8 de octubre de 2009

“Ágora”: me quedo con la verdad

Acabo de leer la crítica que Juan Orellana, Director del Departamento de Cine de la Conferencia Episcopal Española, ha publicado sobre la película “Agora”, de Alejandro Amenábar, en la web Aceprensa. Al terminar de leer su reseña, he pensado que, si se informan mínimamente de su contenido, muchas personas creyentes decidirán no ir a verla.

Tienen para ello dos buenas razones: la primera, que la historia no les aporta mucho, a pesar del enorme esfuerzo de producción y de los millones de euros que han recibido como subvención; y la segunda, que el argumento que la sustenta puede resultarles engañoso (al no distinguir entre lo histórico y lo ficticio) y, sobre todo, les puede doler por la amarga caricatura que hace de la Iglesia. La solvencia profesional de Orellana puede convencerles de no hacer probatinas con su tiempo ni con su dinero.

Lo peor del filme no es la crítica a determinados pastores de la Iglesia –y aun a santos canonizados, que a todos llega su látigo fustigador- sino ese ateísmo maniqueo que todo lo prejuzga antes de conocerlo, y que se reviste incluso de fórmulas infantiles: “en Ágora –señala Orellana- los paganos visten de blanco (Hipatia), y los cristianos de gris o de negro (Amonio, Cirilo). A este esquema bipolar, Amenábar añade a lo largo del filme una vuelta de tuerca: lo malo no es en realidad el cristianismo, sino cualquier concepción teológica”.

Como señala al final de su bien documentado artículo: “Es imposible que un cristiano pueda sentirse históricamente reconocido en la propuesta cinematográfica de Amenábar, muy lastrada por tópicos, prejuicios, esquemas ideológicos y leyendas negras”.

Para quien quiera saber quién fue Hipatia de Alejandría –los datos ciertos, los probables y los hipotéticos: porque aún hay muchas lagunas en la investigación histórica sobre este personaje- le recomiendo el espléndido ensayo publicado en Primeros cristianos. Allí se sitúa también el contexto histórico y se añade, para los entendidos, una mínima bibliografía.

Lo que decía. Por lo que respecta a este filme, personalmente, me quedo con la verdad.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Documental histórico sobre “Jesucristo en el cine”

Hace un par de años, dos realizadores de “Días de cine” -el programa estelar de TVE sobre el Séptimo Arte- elaboraron un documental sobre la figura de Jesús en el cine. Lo montaron Raúl Alda y Fran Ventura con fragmentos de las principales películas sobre Cristo que hemos podido ver en los cines o en la televisión, y el resultado se emitió por televisión el 6 de abril de 2007, en plena Semana Santa.

Aquí ofrecemos la primera parte de este programa, ya disponible en Internet, que recorre las principales cintas desde el nacimiento del cine hasta mitad de los años sesenta: “Vida y pasión de Jesucristo” (1907), de F. Zecca; “Intolerancia” (1916), de D. W. Griffith; “Rey de Reyes” (1927), de Cecil B. deMille o “La historia más grande jamás contada” (1965), de G. Stevens.

También aparecen pasajes de películas basadas en novelas de temática religiosa: “La túnica sagrada” (1953), de H. Koster; “Ben-Hur” (1959), de W. Wyler; o Barrabás (1962), de R. Fleischer. Todas ellas tienen en común que su clímax argumental se construye sobre el encuentro de un determinado personaje con Jesucristo. Ese encuentro deviene en catársis para el personaje y resulta absolutamente decisiva en su vida.

Espero que pases unos fantásticos 6 minutos.

martes, 6 de octubre de 2009

Crítica cinematográfica desde el humanismo cristiano


Varios lectores me han pedido un listado de sitios web en los que poder encontrar críticas de los estrenos en cine y DVD redactadas desde una perspectiva cristiana; o, al menos, que asuman el enfoque del "humanismo cristiano" que tanto enalteció Juan Pablo II. Aunque este enfoque no se puede garantizar siempre y en todas las reseñas, ni algunas críticas gustarán a todos (entre otras cosas, porque no hay una única "solución cristiana" al mundo del cine, ni una única "crítica cristiana" para cada una de las películas), sí me atrevo a sugerir este listado provisional de webs de información cinematográfica:

Pantalla 90: Es la web del Departamento de Cine de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación (Conferencia Episcopal Española). Tiene varias secciones: en Inicio aparecen breves descripciones críticas de los filmes recién estrenados; en Películas, el listado de los estrenos del año, con indicación del director y el género; en Flashback, comentarios largos de películas no recientes; y en Primer plano y Actualidad, noticias referentes a la industria y premios cinematográficos.

Decine21.com: Portal de cine con abundante documentación: críticas, noticias, blogs, listados de filmes según temáticas, trailers y vídeos de los estrenos, biografías, etc. Ofrece información de más de 18.000 películas -cifra que aumenta de día en día-, de cualquier época y nacionalidad. Una de las mejores bases de datos de filmes, analizados con rigor desde una antropología cristiana y postivia. Se renueva diariamente y es una de las webs de referencia en lengua castellana.

Fila Siete: Portal muy orientado a la crítica, aunque incorpora abundante material cinematográfico: noticias del cine, novedades en DVD, etc. Las reseñas de las películas más importantes aparecen cada jueves, un día antes de su estreno en España. Además, incorpora información de proyectos en curso, entrevistas a cineastas, seguimiento de taquilla, reseñas de libros y una sección titulada “Así se hizo” con anécdotas de cómo se hicieron los grandes filmes de la historia.

CinemaNet: Portal de información muy variada: críticas, libros, noticias. La asociación que lo ampara se proponer “fomentar un cine con valores, con ideales, un cine inteligente y social”. Además, tiene interesantes foros sobre los distintos géneros (bélico, aventuras, comedia, musical…) y sobre diversas temáticas, incluido el foro “cine con valores”. También organiza diversos premios: la Mostra Internacional de Cine sobre la Familia, los Premios Cinematográficos ‘Familia’ (Olas de Oro) y los Premios Rovira Beleta de Guiones de Cortometrajes realizados por jóvenes.

Aceprensa Cine: Sección muy bien documentada y actualizada de las películas que se estrenan en España. Añade también artículos y entrevistas que tratan de valorar los filmes que marcan tendencias y aquellos que apuestan por los valores del humanismo cristiano. Se integra en la web de Aceprensa, una agencia periodística especializada en el análisis de corrientes de pensamiento y estilos de vida. Requiere suscripción previa, y puede recibirse online o en papel.

MercatorNet Movies: Sección de cine de MercatorNet (web editada en Australia, en inglés, con artículos y reflexiones interesantes sobre la cultura y el pensamiento actuales). Muy interesante para quienes deseen reseñas cinematográficas en inglés y busquen una perspectiva más internacional en las críticas. Habitualmente informa antes de las novedades que vienen de Estados Unidos, Inglaterra y Australia. Su lema, “A voice of human dignity”, refleja su deseo de enfatizar los filmes que abogan por la dignidad de la persona y analizar los filme desde una antropología cristiana. Abundante información de estrenos y artículos de ensayo cinematográfico.

lunes, 5 de octubre de 2009

"Mary, Mother of Christ", para Semana Santa de 2010

Está ya en fase de producción otra película sobre Jesucristo y su Madre: Mary, Mother of Christ. En palabras de Mary Aloe, una de las productoras, “cuenta la historia de su juventud, su amor a José, su inesperada maternidad y el triunfo sobre el terror sembrado por Herodes el Grande”.

Como se ve, el argumento tiene notables semejanzas con el de The Nativity (2006), pero será contado desde una sensibilidad más católica. El guión es de Barbara Nicolosi y Benedict Fitzgerald (quien escribió La Pasión de Cristo para Gibson), y tendrá como secuencias principales la Anunciación y el Nacimiento de Jesús.

Producida por Media 8 Entertainment, cuenta con actores de talla internacional: Camilla Belle (en la foto, coprotagonisa de 10.000 BC) como la Virgen María, Jonathan Rhys Meyers como el arcángel Gabriel (y también como Lucifer: tendrá un doble papel) y Peter O´Toole como Simeón. Éstos firmaron su contrato hace unos meses. En fecha más reciente, los productores han llegado a un acuerdo con Al Pacino, que hará el papel de Herodes, con el actor portugués Diogo Morgado, que interpretará a San José, y con Julia Ormond, de quien no se ha dado a conocer qué papel interpretará. Mientras tanto, continúan las negociaciones con Jessica Lange para que dé vida a la profetisa Ana.

Aunque en un principio se contaba con Alejandro Agresti como director, los agentes de una y otra parte no llegaron a un acuerdo. Hace dos meses, The Hollywood Reporter anunció el nombre definitivo del director: James Foley, que cuenta en su haber con un buen número de películas conocidas, como Who's That Girl? (1987, diseñada para el lucimiento de Madonna) y el excelente filme Glengarry Glen Ross (1992).

El rodaje comenzará en Marruecos en octubre de este año, y el estreno está previsto para la Semana Santa de 2010. Ya se han vendido los derechos de distribución, que en Estados Unidos han sido adquiridos por la MGM.

Aún no existe la web oficial: las actualizaciones más importantes pueden consultarse en la página del filme en el Internet Movie Database. En la Red se puede ver el antiguo trailer -muy extraño, quizás demasiado estilizado, pero con música preciosa- en el que aún figura Alejandro Agresti como director del filme.

viernes, 2 de octubre de 2009

Una serie de 9 capítulos sobre los "Primeros cristianos"

Hace unos días compré una serie de 9 documentales sobre “Los primeros cristianos” que acaba de lanzar al mercado Goya Producciones. La verdad es que me gustó mucho: me pareció amena, didáctica y muy bien documentada; muy útil como material docente. Me vi todos los capítulos casi del tirón.

Describe muy certeramente la transformación del mundo antiguo por la irrupción de la fe cristiana, y cuenta con numerosas recreaciones e imágenes reales, grabadas en Europa y Oriente Medio.

Lo más interesante es que está apoyada por los comentarios de 26 historiadores de diversos países, que aparecen a lo largo de la serie. Entre esos expertos destacan: Luis Suárez, de la Real Academia de Historia; Thomas E. Dillon, ex-presidente del Thomas Aquinas College (USA); y el profesor Ulrich Luz de la Universidad de Berna (Suiza).

En una nota de prensa señalaba su productor, Andrés Garrigó: “Por primera vez en España se ha realizado una serie televisiva sobre los siglos iniciales de nuestra era desde una perspectiva cristiana. Incorpora las últimas investigaciones y ofrece claves para comprender el mundo actual”.

El primer documental se ambienta en la época apostólica. Hace ver cómo un puñado de hombres audaces se lanzó sin miedo a la evangelización pacífica, pero intensa, en un mundo politeísta y sensual. Su Dios no era uno “más” del panteón romano: pretendían que era el único y verdadero. No adoraban, por tanto, al Emperador; y eso les valió el martirio. Pero la sangre de los mártires sería semilla de nuevos cristianos. Y cuando caiga Roma, la religión de la Cruz será ya mayoritaria.

El segundo capítulo tiene un planteamiento aún más interesante y dramático: las hordas de Atila y otros jefes bárbaros arrasan Occidente. ¿Es el fin del cristianismo, que acaba de salir por fin de las catacumbas? Al contrario, la nueva religión sale reforzada: se convierten los pueblos germánicos y la España visigótica se hace católica. Después de Constantino, los emperadores de Oriente serán cristianos. Con mayor o menor acierto, toda una civilización se va a inspirar en los ideales evangélicos.

Después de haber visto los 9 capítulos, creo entender mucho mejor aquella epóca. Recomiendo vivamente esta serie a todos los interesados en los comienzos del cristianismo. Sobre todo, me parece un material didáctico muy bueno para profesores de Historia y de Religión que deban enseñar en sus programas el nacimiento y los primeros pasos de la Fe cristiana. Aquí podéis ver el trailer promocional, que da una idea bastante exacta de su contenido:

jueves, 1 de octubre de 2009

Historia de los filmes sobre Jesús (2): Años de consolidación, 1900-1906

Tras los primeros intentos de Bone Press y de los hermanos Lumiere (ver post del 1.X.09), al doblar el siglo el interés por contar la vida de Jesús se acrecienta.

En 1900, otro de los maestros del cine mudo, George Mèlies, produce un filme titulado Le Christ marchant sur flots (Cristo andando sobre las aguas) en el que demuestra su especial habilidad para los trucos fotográficos. Además del milagro que da título a la cinta, vemos la impresionante tormenta que sacude el cielo durante la pasión (ver fotograma de la izquierda) así como la súbita aparición de Cristo resucitado en el Cenáculo, donde están reunidos los apóstoles (gracias a un truco muy sencillo: la sobreimpresión).

En esa película, las escenas de la Pasión cobran un especial protagonismo; y en todas se aprecia un deseo de imitar las composiciones clásicas de Miguel Ángel, Leonardo Da Vinci y los grandes pintores del Renacimiento italiano. A la derecha puede verse la composición de la Última Cena, claramente inspirada en el pintor italiano.

En 1903, y en la misma línea de lo que intentara Henry Vincent, un productor americano decidió filmar la representación de la pasión y muerte de Cristo que todos los años, desde 1816, tiene lugar en Horitz (Bohemia), durante la Cuaresma. Con cerca de 300 figurantes, un mes de ensayos y casi cuatro horas de duración, era ya entonces una escenificación muy conocida. El filme resultante, Life and Passion of Christ, se beneficia de sus enormes recursos de producción y muestra en pantalla a decenas de actores que gritan, vuelven el rostro o agitan los brazos al paso de Jesús. Pero la ausencia de primeros planos nos recuerda con demasiada frecuencia que estamos asistiendo a una representación teatral. Por otro lado, al contar la historia de forma sincopada —en apenas diez minutos— deja poco margen para que el espectador se meta de lleno en el drama del Calvario.
Finalmente, en 1906 Alice Guy produce en Francia otra cinta, La vie du Christ, cuya fotografía se inspira claramente en las acuarelas que Tissov dibujó en un viaje a Palestina. Como en todas las cintas de esta época, el recorrido del Vía Crucis se convierte en una secuencia clave de todo el argumento.

La siguiente gran película sobre Jesús será Vie et passion du Christ (1907), de F. Zecca y L. Nonguet, del que hablé someramente en un post del 22.IX.09. Por su importancia en la historia del cine, le dedicaré un post específico más adelante.

Historia de los filmes sobre Jesús (1): primeros años del cine mudo

Quizás sea Jesucristo el personaje más frecuentemente retratado en el cine. Según los historiadores, son alrededor de 150 las películas que han tratado sobre su vida. Algunas han sido movidas por la devoción y otras han buscado el espectáculo. Algunos directores sólo querían manifestar su fe, y otros han aplicado a estas historias un estricto sentido comercial. Lo cierto es que la figura de Jesús atrajo desde muy pronto a los pioneros del cine.

El mismo año en que se inventó el cinematógrafo, una productora católica (Bonne Press) encargó a un tal Léar y a un hermano de las Escuelas Cristianas, llamado Basile, una película sobre Cristo. Se rodó en 1895 y se tituló La Passion du Christ. Los intérpretes eran aficionados y el rodaje se llevó a cabo en un salón de la calle Felicien, de París. La intención primordial de la cinta —más que contar una historia— era retratar algunas escenas conocidas de la muerte del Señor. Y, lastrado por un excesivo didactismo, el filme no terminaba de funcionar.

Poco después, los hermanos Lumiére produjeron otra película sobre la vida de Jesús. Grandes retratistas de la vida social (La llegada del tren, La salida de obreros de la fábrica, etc.), en 1897 produjeron una cinta titulada La Vie et la Passion de Jésus-Christ que articulaba una sucesión de 13 cuadros piadosos y aislados, a modo de estampas, sin apenas desarrollo argumental. Fue muy bien acogida por el público, y crearía un estilo que sería típico en los primeros filmes sobre la vida del Señor: imágenes estáticas, fácilmente identificables por el público, plasmadas con un tono solemne que invitaba a la contemplación de cada escena.

En esta línea pictórica se inscribió también The Passion Play of Oberammergau (1898), un retrato de la pasión y muerte del Señor dirigido por Henry Vincent, que compitió duramente con el anterior filme de los Lumiere. El título hace referencia a una representación multitudinaria que, cada cierto tiempo —desde 1634—, lleva a cabo el pueblo entero de Oberammergau, en Baviera, durante la Semana Santa. El propósito de Vincent era grabar esa gran puesta en escena, con centenares de actores, cantantes e instrumentistas; pero la siguiente escenificación no iba a tener lugar hasta el año 1900, así que escribió su propia historia de la Pasión y, con ayuda de Richard Hollamen y Albert Eaves, filmó la película en el museo de cera y en el Gran Central Palace de Nueva York. Fue una de las primeras películas que requirió la construcción de decorados. Y su estreno fue muy aclamado, debido en parte a la orquestación musical, coro incluido, que acompañaba a la proyección.

Aunque no de forma consecutiva, publicaré de vez en cuando apuntes históricos como éste –quizás más del gusto de los eruditos- para ir creando con el tiempo un panorama global de todos los filmes sobre Jesús de Nazaret.