lunes, 31 de octubre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (y 10).- Recepción internacional del filme

Cuando el filme de Mel Gibson terminó su carrera comercial, había ingresado en los cines de todo el mundo más de 610 millones de dólares, lo que la convierte en la 25ª película más taquillera de todos los tiempos, y en la primera —con mucha diferencia sobre las demás— de las producidas en lengua no inglesa.

De esos 610 millones, 370 los había recaudado en Estados Unidos y 240 en el resto del mundo, siendo Italia (26’5 millones), Inglaterra (20 millones), México (18’8) y Brasil (15’4) los países en que alcanzó las taquillas más altas. En España vieron la película en los cines 2’6 millones de espectadores, que dejaron unos ingresos en ventanilla de 11’3 millones de euros.

Es muy sorprendente el récord alcanzado en Estados Unidos. La cifra de ingresos en los cines, 370 millones de dólares, sobrepasa con mucho a los éxitos comerciales más sonados, como Parque Jurásico, The Matrix, El sexto sentido o El Señor de los anillos, lo que la situó en el puesto nº 8 en el ránking de películas más taquilleras en U.S.A. (Siete años y medio después, sigue en una posición respetable: la nº 16). La siguiente película en lengua no inglesa, Tigre y dragón, está situada en la posición 182 del ránking histórico. La cinta de Gibson multiplica por tres las cifras de taquilla obtenida por este filme (128 millones) y multiplica por seis al siguiente: La vida es bella (57 millones).

Junto a esas cifras millonarias, La Pasión de Cristo consiguió también audiencias reducidas pero muy valiosas y significativas. En Israel, donde la cinta estaba prohibida por las autoridades, la noticia de su gran éxito internacional hizo que se permitiera un único pase en todo el país: fue a mediados de abril de 2004, en la Filmoteca de Tel Aviv.

De modo semejante, en Malasia la cinta fue prohibida por el gobierno —se trata de una nación fuertemente musulmana— pero la presión de las audiencias hizo que se levantase la prohibición pasados algunos meses, y de este modo llegaron a ver la película más de cuatrocientas mil personas.

Finalmente, en países como Siria y Líbano hubo una gran expectación motivada por la fuerte campaña de los grupos judíos radicales. Esta circunstancia permitió que se otorgara luz verde a la película, cuando el Islam prohíbe explícitamente la representación de la imagen de los profetas; y Jesús fue, según el Islam, uno de los más importantes. Como señalaba un periódico de gran tirada, “Jesús consiguió así ser profeta en su tierra”.

Pero más impresionante que todos estos datos, y más revelador de su impacto en las audiencias, son esas historias que ha recogido la prensa sobre auténticas conversiones de personas que confiesan sus crímenes después de haber visto la película. Tal vez el caso más conocido sea el de un neonazi noruego, que, a la salida de ver La Pasión de Cristo, se dirigió a la comisaría de policía y confesó haber participado diez años antes en dos atentados con bomba.

Junto al testimonio del neonazi, otros muchos fueron publicados en la web de la película y en algunas páginas creadas por los fans de la cinta. En una web de la productora, se publicaron relatos de gente que, tras ver la cinta, se reconciliaba con su familia, volvía con su mujer, rehacía su vida, ofrecía el perdón a sus hermanos.

Ciertamente, ese es el principal legado que la película ha dejado entre nosotros. Un legado hermoso, del que otro día hablaré, más extensamente. De momento, yo celebro que exista este filme, por el bien que ha hecho y por la hermosura con que ha contado en imágenes la pasión de Jesús.

jueves, 27 de octubre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (9).- Un estreno apoteósico

Sobre el papel, la película lo tenía todo para ser un estrepitoso fracaso comercial: era un filme de temática religiosa, cuando parece que ese género ya no suscita el interés de la audiencia. Además, no tenía apenas estrellas de renombre, salvo Monica Belluci. Tenía una calificación restrictiva: los menores de 17 años no podían ir a verla sin el acompañamiento de un adulto. Y, para colmo, estaba rodaba en dos lenguas muertas: latín y arameo. Sin embargo, el estreno en Estados Unidos el 25 de febrero fue un éxito comercial fuera de toda lógica.

En muchas ciudades de aquel país, la gente hizo cola durante horas y horas para ver el primer pase de la cinta. En Plano (Texas), unas seis mil personas se organizaron para asistir a las 6 de la mañana a la primera sesión de la película, antes de acudir a la oficina, a la tienda o a las aulas del instituto. Y en Los Ángeles, como no se podía estrenar hasta el miércoles 25, más de cien personas asistieron al estreno de medianoche para luego acostarse a las 2 y volver a levantarse a las 6 para ir al trabajo.

La paulatina expectación del público había hecho que aumentara progresivamente el número de salas en que se iba a proyectar. De las 900 que se calculaban en octubre de 2003, en enero ya se anunciaban cerca de 2.000, y al empezar el mes de febrero se contrataron las 3.043 salas en que definitivamente se estrenó. Tan solo en el primer día de exhibición, los ingresos por taquilla superaron los 30 millones de dólares que había costado hacerla. Y eso que era un día laborable.

En los primeros 5 días, la película había recaudado cerca de 120 millones, y se consolidaba como el arranque cinematográfico más espectacular de los últimos años, por encima de Titanic, Spiderman o El retorno del Rey. Cuando llevaba cuatro semanas, superaba los 250 millones de taquilla, y aún no se había estrenado en la mayoría de los países.

El interés era tan intenso, que la usual piratería que sigue a los estrenos (descargas en Internet, copias ilegales de CDs, etc.) se disparó hasta límites insospechados. Está considerada como la película más pirateada de la historia, con cifras disparatadas en todos los ámbitos. Incluso se adelantaron los estrenos en muchos países de América Latina porque la expectación era tan grande que se temía una proliferación a gran escala de la piratería on-line. Aún así, la taquilla pareció no resentirse en exceso.

Cuando terminó su carrera comercial, había ingresado en los cines de todo el mundo más de 610 millones de dólares, lo que la convierte en la 25ª película más taquillera de todos los tiempos, y en la primera —con mucha diferencia sobre las demás— de las producidas en lengua no inglesa.

Pero lo más interesante fue su masiva y entusiasta recepción en países como Italia o México, y su inesperado estreno -tras una inicial prohibición- en naciones donde el cristianismo está velada o explícitamente perseguido...

(Artículo final: lunes 31.X)

lunes, 24 de octubre de 2011

E-Dreams lanza 3 filmes de lujo: "Popieluszco", "Duns Scoto" y "El jardinero de Dios"

La distribuidora European Dreams Factory (E-Dreams) acaba de anunciar un exquisito programa de películas nuevas para la próxima temporada 2011/12. Se trata de varios estrenos de gran importancia y de seguro interés mediático. Las tres películas más importantes que podremos ver en los próximos meses son las siguientes:

1) "Popieluszco, la libertad está con nosotros". La puesta en marcha del proyecto ha durado varios años. Más de 7.000 actores y extras han participado en el rodaje que durante siete meses se ha desarrollado en 14 ciudades polacas Se trata de una historia épica sobre la vida y martirio del padre Jerzy Popieluszko, héroe del movimiento "Solidaridad", que fue brutalmente asesinado por los servicios de seguridad comunista en octubre de 1984.

En la película, vista por más de 1,3 millones de espectadores en su país, también se reflejan los vertiginosos días de "Solidaridad", así como la situación política de Polonia en los años 80. Considerado como un héroe por el pueblo polaco, Popieliszko fue beatificado el 6 de junio del pasado año en Varsovia.

2) "Duns Scoto", del director Fernando Muraca. Narra la vida y enseñanzas del beato fraile franciscano, en los años transcurridos entre 1303 y 1305. Años duros y conflictivos en los que Juan Scoto rechazó firmar un decreto del rey de Francia contra el Papa, y que acabaron con la disputa teológica frente a los dominicos sobre la concepción de María, Madre de Jesús. Juan Duns Scoto fue un insigne teólogo que ofreció una irrefutable explicación de la Inmaculada Concepción de María a comienzos del siglo XIV (500 años antes de que fuese proclamado como un Dogma de Fe de la Iglesia Católica en 1854).

Duns Scoto, ganadora del premio a la mejor película en el Festival Internacional de Cine Católico Mirabile Dictu, nos ofrece además una breve mirada a la infancia de este santo y su voluntad de querer formar parte de la Orden Franciscana desde que era muy niño.

3) "El Jardinero de Dios", de Liana Marabini. Protagonizada por Christopher Lambert, Anja Kruse y Maria Pia Ruspoli, esta coproducción recorre un corto período de la vida del agustino Gregor Mendel (1822-1884), padre de la genética moderna. Un hombre de contemplación y de acción, apasionado por su jardín. Allá hizo los más grandes descubrimientos para la ciencia de la genética, que no le fueron reconocidos hasta varias décadas después.

La pelí­cula describe su lucha por cambiar la política fiscal aplicada a los monasterios en su país, su deseo de dar a entender su gran descubrimiento, y su hermosa amistad espiritual con la princesa Hanna Von Limburg. El film también cuenta los avatares de Erica Von Baumann, una mujer que, al principio, se sentirá atraída por Mendel y que hará un recorrido espiritual ayudado por la princesa.

(Miriam Arribas, Religión en Libertad)

viernes, 21 de octubre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (8).- Las semanas previas al estreno

Como respuesta ante estas nuevas acusaciones, los partidarios de la película de Gibson empezaron a crear decenas de páginas web en defensa de la cinta. El tema pasó a ser uno de los más debatidos en los foros y chats durante el verano. Y Gibson volvió a ganar la batalla entre el pueblo llano.

Al descubrir todo ese apoyo popular, Icon Productions decidió iniciar una nueva estrategia de marketing en la Red. Lanzó un primer tráiler de la película en diversos sites, y en muy pocas semanas hubo cientos de miles de descargas. Como señalaba la agencia Newsmax, “los espectadores están tan ansiosos por ver la película de Mel Gibson sobre Jesús que inundan los sitios web buscando tráilers anticipados”.

Harry Knowles, de AintitCoolNews.com, fue el primero en poner oficialmente el tráiler en Internet, pero tuvo que retirarlo al poco tiempo debido a la gran demanda: En un día recibí a trescientas cincuenta mil personas intentando descargar el tráiler, y tuve que quitarlo porque me bloqueaba el site (…). Es un gran tráiler. El mejor que he visto este año”. Y aunque Knowles lo retiró, las descargas terminaron en sitios no oficiales y siguieron reproduciéndose en los días siguientes con gran éxito. Según Greg Dean Schmitz, encargado de las “Previews” de Yahoo! Movies, “entre las cien películas que se estrenarán el próximo año, la página dedicada a La Pasión fue la más visitada de agosto y la segunda más visitada de septiembre”.

El panorama estaba cambiando, y Gibson comprendió al fin que iba a poder estrenar la película. A falta de acuerdos con las grandes productoras, había tenido que financiar la cinta enteramente con su patrimonio, pero a mediados de 2003 —y esa era la causa de su incierto lanzamiento— todavía no tenía ningún acuerdo para su distribución mundial.

Con todo el apoyo popular en Internet, y con la colaboración entusiasta de pastores de todas las congregaciones cristianas, Icon Productions inició una nueva ronda de gestiones entre las más diversas compañías, pero siempre se encontraba con los dos mismos problemas: nadie quería distribuir una película tan polémica, y menos aún si estaba rodada en arameo y latín.

Finalmente, Gibson dio con la tecla adecuada. Una modesta pero muy efectiva compañía distribuidora independiente, Newmarket Films, se comprometía a distribuirla en todo el mundo y a estrenarla el día escogido por su director: el día 25 de febrero de 2004, Miércoles de Ceniza. A cambio, consiguió de Mel Gibson algo que hasta entonces no había estado dispuesto a ceder: se proyectaría en cada país con los subtítulos en las lenguas respectivas.

A partir de entonces, en aquel horizonte oscuro y cargado de nubarrones empezaron a filtrarse algunos rayos de luz, y una tímida sensación de victoria comenzó a embargar el ánimo de todo el equipo de Icon Productions. De forma paralela, la expectación del público fue creciendo paulatinamente, de modo que el estreno de La Pasión de Cristo (el título definitivo, a partir de octubre de 2003) fue el evento más esperado del año 2004.

Con todo ello, los coletazos de las controversias sobre la violencia o el antisemitismo de la cinta fueron cada vez más anecdóticos y, a la postre, absolutamente irrelevantes. Incluso se convirtieron en catalizador del interés del público por ir a ver una cinta tan denostada por los críticos como alabada por los partidarios. En esa línea de creciente interés, el lanzamiento del tráiler en los cines (diciembre de 2003) y el apoyo prestado por el conocido pastor evangélico Billy Graham (enero de 2004) no hicieron sino sumarse a un éxito que parecía ya imparable.

El apoyo popular —latente pero real— que película había sabido captar estaba a punto de llenar las salas cinematográficas de una manera como nunca antes había hecho ningún otro filme religioso.

(Último artículo: jueves 27.X)

miércoles, 19 de octubre de 2011

Dios en 'El árbol de la vida' (por Josep Miró)

En pocas ocasiones el cine brinda experiencias tan intensas y completas como la que ofrece El árbol de la vida, una película compleja que muestra desde un punto de vista técnico la capacidad del lenguaje cinematográfico, que es mucho más que una simple secuencia lineal de fotografías en movimiento como la mayoría de obras actuales parecen entender.

Ante un reduccionismo del lenguaje cinematográfico que impera en estos tiempos marcados por la televisión, El árbol de la vida es sin duda una obra maestra. Pero lo es además por otras razones mucho más profundas. Una ligada a la experiencia religiosa, porque la película ofrece una reflexión de esta naturaleza. Sobre la Gracia, el arrepentimiento, el perdón, y, en un ensamblaje no siempre fácil, sobre la Creación y el hombre. Hacia la mitad de la película hay una serie de secuencias magníficas, superiores a las que Kubrick nos mostró en su sensacional prólogo de 2001: una odisea del espacio.

Pero, además, el filme ofrece una reflexión cultural. A quienes desconozcan elementos básicos del cristianismo les será mucho más difícil entender lo que se está narrando, las emociones que viven los personajes y los motivos que les llevan a actuar de una determinada manera. Es decir, les será mucho más difícil entender la experiencia humana. Y esto es así porque el cristianismo conecta directa y estrechamente con esta experiencia. Su comprensión puede realizarse desde dos aproximaciones: una, desde la fe; pero si ésta no existe también es perfectamente viable hacerlo desde el conocimiento, desde el razonamiento a partir de un fundamento cultural cristiano.

Este hecho nos lleva a un dato preocupante: demasiados jóvenes, entendiendo como tales los menores de 35 años, y sobre todo los menores de 25, carecen de la más elemental cultura religiosa. Esto, que es celebrado estúpidamente por algunos, significa, además de otras muchas cuestiones, lisa y llanamente, la incapacidad para entender a los demás y entenderse a sí mismos. Subrayo que no estoy diciendo que sea necesaria la fe para esta comprensión, que quizá pudiera ser cierto, sino que al menos exista el conocimiento y la reflexión sobre la misma.

De idéntica forma que resulta imperdonable que una persona no haya leído algunas de las obras básicas, evidentemente no todas, que pueden configurar el canon de nuestra cultura, que empieza con la Ilíada y la Odisea, también resulta incomprensible que desconozca a los salmistas, al Génesis, o los Evangelios. Precisamente, El árbol de la vida hace referencia a un pasaje del Apocalipsis, empezando ya por el título. El desconocimiento implica la incomprensión del hecho humano.

Josep Miró i Ardèvol, presidente de E-Cristians y miembro del Consejo Pontificio para los Laicos

lunes, 17 de octubre de 2011

Tres proyectos bíblicos en Hollywood: "Noé", "Dioses y Reyes" y "Judas Macabeo"

El pasado 3 de octubre las productoras Paramount y Regency New hicieron público un acuerdo en el que se asociaban para un gran proyecto cinematográfico: Noah (Noé), una epopeya bíblica que -según informa Deadline- será dirigida por Darren Aronofsky, nominado al Oscar por Cisne Negro.

Esa misma web anunció a finales de junio que la Paramount acababa de hacerse con ese proyecto después de una dura batalla con la 20th Century Fox y así lograr asociarse con New Regency. Como señalaba con gracia el cronista, “al parecer se necesita menos tiempo para construir un arca y sobrevivir a una inundación bíblica de lo que es necesario para cerrar un acuerdo como éste”.

Las dos compañías se han puesto de acuerdo ahora para contratar a John Logan, guionista de Gladiator, para que reescriba el guión actual, obra del propio Aronofsky y Ari Handel. Aronofsky y Scott Franklin serán los productores ejecutivos.

Mientras tanto, se está dilucidando también el futuro de otro proyecto bíblico. Steven Spielberg estudia la propuesta de dirigir una epopeya bíblica de gran presupuesto sobre la vida de Moisés. Se trata de un proyecto de Warner Bros. titulado Gods and Kings (Dioses y reyes), según informa Steven D. Greydanus. Aunque se conocen pocos detalles, se piensa que no será un remake de la cinta clásica de Cecil B. DeMille, Los diez mandamientos, que protagonizara Charlton Heston.

A pesar de los múltiples proyectos que baraja Spielberg, éste parece interesarle especialmente. Según The Guardian, este proyecto podría entrar en abierta competencia con el propósito de Mel Gibson, también con la Warner, de hacer una película sobre otra figura religiosa del judaísmo, Judas Macabeo.

Está claro que no hay espacio suficiente en la Warner para estos dos proyectos. ¿Cuál de ellos se llevará el gato al agua? La respuesta, centro de pocas semanas…

viernes, 14 de octubre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (7).- Acusaciones de “violencia extrema”

En aquel tormentoso verano, aún se publicarían más comentarios a favor y en contra. Mientras la Liga Anti Difamación seguía denostando la película sin haberla visto, la Catholic League (Liga Católica de los Estados Unidos) se solidarizó con el director australiano y declaró que “esos nuevos ataques de la ADL contra La Pasión son injustos y reflejan la postura extremista de un sector que no representa el sentir de la comunidad judía”.

William Donahue, Presidente de la Liga, señaló que “Mel Gibson actuará sabiamente si ignora el ataque politizado de la ADL. Multitudes de católicos, protestantes, judíos y ortodoxos han visto el filme y no dejan de alabarlo”.

En esa misma línea se posicionaron también varios líderes judíos, que no dejaron de manifestar su asombro por las actuaciones de la ADL. Así, el rabino Daniel Lapin (fundador y director de “Toward Tradition”, organización que trabaja por la unidad entre judíos y cristianos), consideró un error las críticas y acusaciones de grupos semitas radicales contra el filme. Y en un artículo que tituló “Protestar contra La Pasión carece de legitimidad moral” llamó a la mesura de los dirigentes de la ADL para no activar innecesariamente el fuego contra los cristianos.

El filón del antisemitismo parecía agotarse. Pero entonces otro tema volvió a sacar el debate público en torno al filme de Gibson. Algunos críticos que habían visto la cinta calificaron de extremadamente dura y violenta la plasmación del sufrimiento de Cristo; incluso llegaron a afirmar, olvidando las sangrientas escenas de otras películas coetáneas a ésta (Kill Bill, Monster o Cold Mountain), que sus imágenes rayaban el límite de la “violencia extrema”.

Mel Gibson señaló entonces que todas esas escenas estaban sacadas de los Evangelios y de diversos libros piadosos sobre la Pasión, donde se describen la flagelación y coronación de espinas, o la crucifixión y agonía de Cristo, con igual crudeza. Quizás nunca habían sido plasmadas en la pantalla con tal realismo, pero justamente esa visión realista era lo que él pretendía plasmar en su obra. En una entrevista televisiva, en que nuevamente calificaban su película de violenta, el director respondió:

La pasión de Cristo fue así. No hay nada de violencia gratuita en esta película. (…) Nos hemos acostumbrado a ver crucifijos bonitos colgados de la pared. Decimos: ‘¡Oh, sí! Jesús fue azotado, llevó su cruz a cuestas y le clavaron en un madero’, pero ¿quién se detiene a pensar lo que estas palabras significan? Hace años yo no me daba cuenta de lo que esto implicaba, no comprendía lo duro que fue, no me impactaba. Pero ahora, entender lo que sufrió, incluso en el plano humano, me hace sentir no sólo compasión, sino también me hace sentir en deuda: yo quiero compensarle por la inmensidad de su sacrificio”.

(Continuará el viernes 21.X)

miércoles, 12 de octubre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (6).- El apoyo de la jerarquía católica

Ante esas intervenciones, también la jerarquía católica se pronunció. En una entrevista con el editor del Rocky Mountain News, publicada el 21 de agosto, el Arzobispo de Denver se vio obligado a recordar el derecho que todos los católicos tienen para expresarse en la vida pública. Y, en el Vaticano, por las dudas que algunos sembraban acerca de la ortodoxia de la cinta, dos prelados salieron públicamente en su defensa.

El Cardenal Darío Castrillón, Prefecto de la Congregación para el Clero, señaló que el filme de Gibson “es un triunfo del arte y de la fe”, y añadió: “Quisiera que todos los sacerdotes católicos del mundo pudieran ver esta película”. Por su parte, el Presidente del Pontificio Consejo para las Comunicaciones, Mons. John P. Foley, que había asistido también a un pase privado de la cinta, señaló a la prensa que “la película de Mel Gibson de ninguna de las maneras promueve el odio a los judíos”.

En esa misma época, y tras los ataques de Frank Rich en el New York Times y de Mary Boys en el Albany Times Union, se manifestaron también a favor otros dos conocidos intelectuales. Deal Hudson, editor de la influyente revista católica Crisis, contó su formidable experiencia tras asistir a una proyección privada de La Pasión: “Mi esposa y yo salimos del filme con la sensación de que nuestra fe se había revitalizado. Sin lugar a dudas, esta película convertirá a muchas personas y les ayudará a valorar el sacrificio de Cristo”.

Poco después, en un gran reportaje publicado a principios de septiembre, el periodista Tom Piatak revelaba que los verdaderos enemigos de la cinta no eran tanto los lobbys liberales de Hollywood ni la ADL judía, sino un grupo de académicos y biblistas autodenominados “cristianos” que estaban publicando artículos contra la película en revistas de tendencia anticlerical. Ese grupo, denominado “Jesus Seminar” y agrupado en torno a la figura de J. D. Crossan, era el mismo que había lanzado la campaña de desprestigio contra el Papa Pío XII, acusándole de antisemita; y entre sus principios estaba olvidarse de los Evangelios como fuente histórica —pues dan por supuesto que son antisemitas y que sólo el 20% es verdadero— y tratar de reinterpretar por completo el Nuevo Testamento.

Una de sus componentes más activas, Paula Friediksen, había formado parte del comité de intelectuales que había emitido un informe sobre el guión de La Pasión. Ese verano publicó una dura diatriba en la revista The New Republic titulada “Mad Mel” (el loco Mel), en referencia a la película Mad Max. La conclusión de Piatak, tras comparar los artículos de ese grupo de biblistas (sólo una quinta parte de ellos lo son) con lo afirmado con los Evangelios era demoledora: “La verdadera batalla de ese grupo al atacar La Pasión no es ir contra Gibson, sino contra Mateo, Marcos, Lucas y Juan”.

(Continuará el viernes 14.X)

lunes, 10 de octubre de 2011

Monjes famosos: del cine a Internet

(Por Jorge Enrique Múgica, Catholic.net)

La historia del martirio de los monjes cistercienses (trapenses) de la localidad argelina de Tibhirine fue mundialmente conocida gracias a la película francesa «De dioses y hombres». Le llovieron premios internacionales como el nada desdeñable «premio del jurado» del festival internacional de cine de Cannes en 2010.

A un año de aquellos reconocimientos mundiales, la historia de los monjes pasa a la web mediante el reciente lanzamiento del portal http://www.monastere-tibhirine.org/. Se trata de un sitio dispuesto desde el 15 de septiembre de 2011, de momento sólo en francés y con presencia también en redes sociales como Facebook y Twitter, que trata de facilitar la cercanía y preparación de peregrinaciones cada vez más frecuentes a ese lugar.

«La Iglesia de Argelia quiere salvaguardar y transmitir esta memoria, ligada al testimonio de monjes mártires, convertidos en patrimonio de la humanidad», dice la nota de prensa con que la Iglesia católica de Argelia presentó el portal.


Un artículo publicado en L´Osservatore Romano (22.09.2011, p. 6) recuerda que actualmente vive en Tibhirine, desde 2011, un sacerdote de la Misión de Francia, P. Jean-Marie Lassausse, quien ha transcurrido gran parte de su vida en servicio pastoral en África. Es también agricultor y conocido en los alrededores como el «frère portier» (hermano portero) porque se encarga de cuidar el monasterio y atender a los visitantes. Aunque hace vida como eremita, cerca del P. Jean-Marie está el sacerdote Robert Fouquez.

El tráiler de la película «De dioses y hombres» es el que sigue. Un comentario sobre el impacto de la película se puede consultar aquí.

viernes, 7 de octubre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (5).- Triunfo del marketing "boca-a-boca"

Aquella acogida tan entusiasta en el Congreso Eucarístico de Atlanta (junio de 20039 convenció a Gibson y al director de marketing de Icon Productions, Paul Lauer, de que debían acometer una nueva estrategia de lanzamiento de la película.

Aunque algunos periódicos estuviesen en su contra, lo cierto era que el filme gustaba a la gente, así que debían olvidarse de grandes campañas publicitarias y promocionar la cinta incentivando el marketing boca-a-boca. En esa línea, Gibson continuó haciendo pases para los obispos y autoridades católicas junto a otras proyecciones para líderes de todas las confesiones cristianas. Y en todas recibió idéntico apoyo.

El 1 de julio de 2003 llevó también un adelanto a la sede de Focus on the Family (Colorado), una de las asociaciones evangélicas más prestigiosas del país. Don Hodel, Presidente de esa asociación, declaró: “Estoy muy impresionado. Ciertamente, es el retrato más poderoso de la Pasión que he visto en mi vida. Esta película es fiel a la historia y a la teología”.

Con un esfuerzo de organización ciertamente titánico, Icon distribuyó folletos explicativos de la película en cientos de parroquias e iglesias cristianas de todo el país. Organizó conferencias, proyecciones de tráilers o adelantos de la cinta, envíos de fotografías y documentos en power point, pases especiales para líderes y sacerdotes, etc. También se programaron, en fechas posteriores al estreno, sesiones especiales para colegios de inspiración cristiana. Al final, Icon había distribuido cerca de 250.000 copias en DVD para prelados y sacerdotes de todo Estados Unidos. Y, gracias a la fenomenal acogida que tuvo en todas partes, ellos mismo fueron sus máximos promotores.

Mientras tanto, las organizaciones judías seguían moviéndose. En Italia, el rabino jefe de Roma pidió al Vaticano que condenara oficialmente el filme y declarase su finalidad antisemita. De igual modo, el Presidente de la Liga Anti Difamación, Abraham Foxman, se trasladó a la ciudad Eterna para conseguir sin éxito una declaración al más alto nivel: la Iglesia respaldaba el filme.

Así estaban las cosas cuando, a finales de julio de 2003, aparece en las librerías un volumen que va a dar un nuevo giro a la polémica: Tales from the Left Coast (Relatos desde la costa Izquierda: en el doble sentido de "Costa Oeste" y "Costa de la izquierda liberal"), del periodista americano James Hirsen. En él se narran varias historias sobre Hollywood y se dedica un capítulo entero a la controversia sobre La Pasión de Cristo.

En sus páginas refiere que, más importante aún que el ataque de la Liga Anti Difamación (ADL), había sido en ese punto la actitud anti-católica de numerosos lobbys de corte liberal afincados en la Meca del Cine. Entre otras cosas, afirmaba: “si eres católico, sólo puedes sobrevivir en Hollywood si te olvidas de tus creencias o las guardas para cuando estás en casa. Si las pregonas o las llevas a tu trabajo o a tu vida social, si no te conformas con ser ‘católico de W.C.’, entonces no tienes futuro allí

(Continuará el miércoles 12.X).

miércoles, 5 de octubre de 2011

Todos contra “La Pasión de Cristo” (4).- Gibson, en defensa del filme

Cuando Icon Productions tuvo noticia de que circulaban guiones antiguos de forma ilegal, denunció el robo y su legítimo derecho a que se le devolvieran las copias. También advirtió que el guión definitivo distaba mucho de aquellas versiones antiguas, en las que aparecían algunas escenas que habían sido eliminadas o modificadas para no herir la sensibilidad de nadie.

Gibson habló con la Conferencia Episcopal norteamericana y consiguió aclarar las cosas. A resultas de ello, la Conferencia le pedía públicamente disculpas por una reticencia que había estado basada en acusaciones infundadas. Había temido que la cinta pudiera interferir en el diálogo ecuménico con los líderes judíos, pero ahora comprendía que no era verdad.

Gibson aclaró una y otra vez que “ni yo ni el filme son antisemitas. El antisemitismo no sólo es contrario a mis creencias personales, sino que es contrario al mensaje de mi película”. E insistía: “Si sometieran a una intensa investigación mis 25 años de vida pública y se revelara que había discriminado a alguien basándome en la raza o el credo, estaría dispuesto a corregirme. Pero no existen tales hechos. No odio a nadie, y mucho menos a los judíos. Ellos son mis amigos y socios, tanto en mi trabajo como en mi vida social. Afortunadamente, las amistades forjadas durante décadas no se tambalearán por insinuaciones nauseabundas”.

Finalmente añadió: “En mi película, todos los personajes buenos son judíos: Jesús, la Virgen, María Magdalena, Simón de Cirene, la Verónica, los apóstoles. No hay nada en ella que deje en mal lugar al pueblo judío”.

Superado ese distanciamiento de la jerarquía, durante el mes de mayo de 2003 Gibson proyectó fragmentos de su cinta —aún sin terminar— a varios prelados americanos. Todos mostraron su aprobación y aún su entusiasmo por la película, y algunos escribieron comentarios en la prensa en favor del director australiano. Mons. Charles Chaput, Arzobispo de Denver, publicó en el periódico Denver Catholic Register (mayo de 2003) un artículo titulado “Mel Gibson, The Passion y los críticos que no pueden esperar”, en alusión a tantos que criticaban la cinta sin haberla visto.

Mientras arreciaban las críticas de algunos líderes judíos, y mientras el comité de intelectuales que debía asesorar a los obispos se dedicaba a publicar en la prensa sus opiniones, Gibson llevó un adelanto de su película al multitudinario Congreso Eucarístico de Atlanta, en Georgia, a mediados de junio de 2003.

Los cinco minutos que exhibió convencieron a los más de veinte mil asistentes de que aquella cinta no sólo no iba contra nadie, sino que pretendía transmitir un mensaje de amor y perdón a todas las culturas. Levantó tal entusiasmo, que tuvo que repetir la proyección varias veces, antes de que el mismísimo actor Jim Caviezel se dirigiera a los presentes para contar su experiencia personal.

(Continuará el viernes 7.X)

lunes, 3 de octubre de 2011

"En clase con Jesús": serie de animación para enseñar virtudes a los niños

«En clase con Jesús» es la primera serie audiovisual en DVD concebida como apoyo a los profesores de Religión Católica. Dirigida a niños de 6 a 9 años, esta animación en 3D muestra la vida de Jesús, hecho niño, que vive junto con sus compañeros experiencias muy cotidianas en una escuela actual.

Para la realización de este proyecto se han unido la productora de televisión TDPress y el estudio de animación Animatek. Su objetivo es acercar la figura de Jesús a las aulas de Educación Primaria del siglo XXI. Así, a través de situaciones típicas del colegio (la envidia a un compañero, la pereza para hacer los deberes, la tentación de copiar en un examen), el niño aprende a tomar decisiones morales y a valorar las virtudes como logros personales en su vida.

Los guiones de cada capítulo están basados en el libro "En clase con Jesús. Cuentos sobre las bienaventuranzas", de Miguel Angel Barbero, un proyecto de la revista pedagógica Area Educativa, que acaba de ser reeditado por Ediciones Palabra. La serie cuenta con página en Facebook y tiene un canal propio de distribución.

Cada capítulo tiene 3 partes: la exposición de un pasaje del Evangelio que habla de una virtud determinada, el desarrollo narrativo de una trama que envuelve a esa virtud, y un epílogo con una serie de preguntas que invitan a la reflexión. La serie está pensada para que cada episodio pueda ser visto en grupo (en el aula, en la parroquia o en el hogar) y comentado después por un adulto, que así ayuda a los pequeños a comprender el fondo de cada historia.

Como señalan sus creadores, esta serie nació como una necesidad "ante la falta de herramientas de trabajo innovadoras, tanto en los centros parroquiales como en los escolares, que favorecieran en los chicos un encuentro personal con Cristo". De ahí que sus historias traten de "propiciar virtudes y mostrar un modo de vivir al estilo cristiano, buscando la forja de mujeres y hombre valientes".

Los títulos editados hasta el momento son:

1. Los deberes de Jesús, que habla de responsabilidad, fortaleza y servicio a los demás.

2. Copiar o no copiar, esa es la cuestión, que apela a la sinceridad, al valor del esfuerzo, a la constancia y a la honradez.

3. Carlos, el holgazán, que ahonda en las virtudes del trabajo, la diligencia, la entrega y el trabajo en equipo.

4. La venganza de Clara, que estimula los valores de la convivencia, el perdón, la paciencia, el devolver bien por mal y el deseo sincero de construir la paz.

5. A la salida te espero, que enseña a los chicos el significado de la humildad, la mansedumbre, la capacidad de diálogo y el amor a los enemigos.

Las historias atrapan a los niños por su colorido, por la gracias de las animaciones y, sobre todo, por el carácter de sus personas: Antonio, Alex, Clara, Patricia... y, sobre todo, Jesús.